Iria Flavia, La Coruña, 1916 - Madrid, 2002.
Escritor español. Fundó la revista Papeles de Son Armadans en 1956. Desde muy joven compuso poesía, con ecos e influjos de autores como Neruda y Alberti. Sin embargo, su personalidad literaria se desarrolló como prosista, dentro de los géneros de la novela, el cuento y el libro de viajes.
Alcanzó súbita notoriedad en 1942 con la novela La familia de Pascual Duarte, una de las pocas obras destacadas de la década. La siguiente novela Pabellón de reposo (1943). Nuevas andanzas y desventuras del Lazarillo (1944), Viaje a la Alcarria (1948), y El gallego y su cuadrilla (1949).
En 1951 publicó su novela más famosa, La colmena colecciones de cuentos El molino de viento (1956), Tobogán de hambrientos (1962), Garito de hospicianos (1963) y El ciudadano Iscariote Reclús (1965), entre otras, y libros de viaje como Del Miño a Bidasoa (1952), Judíos, moros y cristianos (1956) y Viaje al Pirineo de Lérida (1965).
El autor recurre a una expresión novedosa y compleja, tanto en la sintaxis como en la puntuación e incorpora los recursos de la nueva narrativa (monólogo interior, narración en segunda persona, etc.).
La colmena
Fragmento:
Algún hombre ya metido en años cuenta a gritos la broma que le gastó, va ya para el medio siglo, a Madame Pimentón.
—La muy imbécil se creía que me la iba a dar. Sí, sí... ¡Estaba lista! La invité a unos blancos y al salir se rompió la cara contra la puerta. ¡Ja, ja! Echaba sangre como un becerro. Decía: "Oh, la, la; oh, la, la", y se marchó escupiendo las tripas. ¡Pobre desgraciada, andaba siempre bebida! ¡Bien mirado, hasta daba risa!
Algunas caras, desde las próximas mesas, lo miran casi con envidia. Son las caras de las gentes que sonreían en paz, con beatitud, en esos instantes en que, casi sin darse cuenta, llegan a no pensar en nada. La gente es cobista por estupidez y, a veces, sonríen aunque en el fondo de su alma sientan una repugnancia inmensa, una repugnancia que casi no pueden contener. Por coba se puede llegar hasta el asesinato; seguramente que ha habido más de un crimen que se haya hecho por quedar bien, por dar coba a alguien.
—A todos estos mangantes hay que tratarlos así; las personas decentes no podemos dejar que se nos suban a las barbas. ¡Ya lo decía mi padre! ¿Quieres uvas? Pues entra por uvas. ¡Ja, ja! ¡La muy zorrupia no volvió a arrimar por allí!
Corre por entre las mesas un gato gordo, reluciente; un gato lleno de salud y de bienestar; un gato orondo y presuntuoso. Se mete entre las piernas de una señora, y la señora se sobresalta.
— ¡Gato del diablo! ¡Largo de aquí!
El hombre de la historia le sonríe con dulzura.
—Pero, señora, ¡pobre gato! ¡Qué mal le hacía a usted?
(…)
Sobre la obra:
“Panorámica de la vida madrileña hacia 1942, en el ambiente depresivo de la posguerra. Ya el título evidencia el propósito de referirse al colectivo de una ciudad, sin argumento ni protagonista definido. Con un complejo montaje para ubicar y seguir a más de trescientos personajes y con una técnica que con reservas cabe calificar de objetivista, el escritor traza un desgarrado testimonio de las zozobras y estrecheces de una sociedad”.
A continuación, les invito a visitar el siguiente link sobre una entrevista realizada al autor.
http://www.youtube.com/watch?v=DtIjhcPsYs8
Páginas de referencia cibergráficas:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cela.htm
http://www.galiciaespallada.com.ar/la_colmena.htm
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